Proyecto de Verano 2010

El proyecto de este verano, tal como el del verano anterior, tiene una fuerte relación con el agua, pero en este caso con la salada. Para los que no lo recuerden, el año pasado me propuse hacer un ecosistema acuático con invertebrados de río Muga, algo que he conseguido ya varias veces (prueba de ello son las entradas anteriores). Pero para este verano, el reto es aún más complicado, quiero preparar un pequeño acuario marino de muy pocos litros. Como pecera, usaré una que tengo en mi pueblo, que es la típica pecera redonda, y que debe poder albergar unos 5 ó 10 litros. Para construir un acuario marino, el elemento esencial es la roca viva, que son rocas que llevan microorganismos viviendo en ellas, a partir de esta base primigenia, se puede conseguir en los acuarios una pequeña porción de fondo marino con corales, anémonas y zoos. Este elemento me creo capaz de encontrarlo, pues en las rocosas calas desiertas del Empordà, siempre se encuentran pequeños pedazos de roca cubiertos de invertebrados marinos anclados en ella. El sustrato consistirá en arena blanca, algo que también es fácil de encontrar y sus habitantes serán algunas lapas y caracolas, un par de ermitaños y algún cangrejito pequeño; en principio no pondré peces ya que en tan pocos litros no es bueno mantenerlos, aunque si encuentro algún pequeño alevín de esos pececitos que habitan en las rocas, es posible que también sea un huésped. Me haría mucha ilusión poder incluir una anémona pequeñita, que a veces se ven, pero no se si sabré extraerla de la roca sin dañarla en exceso. Respecto a la fauna, las lapas se encargarán de limpiar el cristal y devorar las algas que suelen aparecer durante el ciclado de los acuarios marinos, a lo ermitaños, aún me he de informar, aunque creo que no les daré alimento (ya lo encontrarán ellos en la roca) seguramente les suministraré puntualmente alguna verdura cortada muy finita, lo mismo para el cangrejo y las caracolas. El pececito (si algún día llego a tenerlo) probaré si come las típicas escamas y si no, probaré varios tipos de alimentación como las verduras o los grillos vivos. De esta manera, tendré un acuario marino nano (también llamados pico-reef o nano-reef, recomiendo que busquéis imágenes sobre los mismos en google, pues es impresionante, aunque creo que el mío no quedará tan bien ya que no dispondré de especies de coral ni de zoos tropicales) muy económico ya que solo me hará falta comprar un filtro. Espero repetir el éxito del proyecto de verano del año pasado y poder disfrutar pronto de un pico-reef esplendoroso de vida.