martes, 25 de agosto de 2009

Apareamiento

Para aparear una pareja de mantis se ha de tener mucha calma y paciencia pues los machos suelen ser de lo más tímidos y tardan mucho en animarse para copular con la hembra. Pero no lo tienen fácil, en las mantis orquídea (hymenopus coronatus), la hembra es el doble que el macho. Cuando un macho detecta una hembra, dirige las antenas hacia ella e intenta acercárse por la espalda. Una vez la distancia disminuye, se lanza sobre ella con valor o bien se sube discretamente sobre sus alas.

Este verano he intentado aparear una pareja de ameles spallanzania (o eso creo). El primer intento, lo hice en una planta, simulando el hábitat de las mantis. Aquí se ve la hembra:

Y aquí el macho:


Pero, por mucho que lo prové, el macho no se animaba. Cambié la estrategia y los puse en el terrario decorado del macho. Nada, ni siquiera se fijó en la hembra. Aquí se ven la hembra y el macho.


Así que cogí al macho reserva. Lo puse en una frutera de tela y al cabo de un minuto de contemplar la hembra, dió un vuelo rápido y se situó encima de la hembra con valentía y orgullo.


Aquí están los dos:

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