Ya tengo otra hymenopus adulta: es un macho. Pero me siento especialmente orgulloso de él pues ha mudado perfecto. Las alas bien colocadas... las patas enteras... y además con un mérito añadido pues esta mantis tenía una herida en el abdomen, que, aunque cicatrizada, le podía haber añadido dificultad a la muda. Los machos de hymenopus son muy pequeños, ¡apenas hacen 3 centímetros por los 7 que puede alcanzar una hembra!
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