domingo, 18 de noviembre de 2007

Historia de cuatro ootecas

Este verano, paseando por Cap Ras, en Llançà, encontré una hembra marrón de mantis religiosa. Era justo lo que estaba buscando, pues tenía un macho y los podría aparear. Al llegar a casa fue lo que hice. El apareamiento duró unas cinco horas.


En septiembre, una noche, cuando volvimos de pasear por Barcelona, cogí el terrario de la mantis y vi cómo una espuma blanca salía por el abdomen de la mantis. Enseguida comprendí que estaba poniendo un ooteca, una especie de bolsa donde la mantis pone un centenar de huevos.


La mantis puso cuatro ootecas y unos días después de poner el último murió, era el diecisiete de noviembre de 2007.


2 comentarios:

José Ángel Cilleruelo dijo...

hola

Unknown dijo...

¡Qué emocionante debe haber sido ver a tu mantis poner las ooctecas!, además las fotos que has añadido son estupendas.
Espero que si tienes éxito y en primavera te nacen nuevas mantis nos lo expliques.