sábado, 31 de enero de 2009

Ayer fue mi cumpleaños

Ayer fue mi cumpleaños y uno de los regalos ha sido este juego de transporte londinense con el que se pueden hacer diversas torres.

Mudas diferentes

Ya hay una buena cantidad de phyilliums adultos, pero no quiero hablar de ellos, hoy les toca a sus mudas. Como todos los otros insectos, necesitan mudar para crecer. su antiguo exoesqueleto se resquebraja por la parte superior, donde, con la cabeza gacha, emergen y se deshacen de su antigua piel. En esta foto se ven cuatro mudas. Las dos de la izquierda són de ejemplares mayores, diría de subadultos, la de arriba es de un macho ya que se le ven antenas algo más largas que en la inferior y es más alargada. La de abajo es una hembra. Las dos de la derecha pertenecen a ejemplares muy jóvenes.

El gato al que le gustaba la lluvia

Título:El gato al que le gustaba la lluvia
Autor: Henning Mankell
Editorial: Siruela

Una pequeña perlita que nos deja Henning Mankell con un estilo aún más simplificado e inocente que en sus anteriores libros destacados en el blog. Relata una historia repleta de sentimientos de Lukas, un niño de seis años que, para su cumpleaños, le regalan un gato. Pero una mañana despierta y el gato ha desaparecido... ¿conseguirá encontrarlo Lukas? Recomiendo esta lectura para niños de 7 u 8 años... ya que es infantil y fácil de leer.

7/10

domingo, 25 de enero de 2009

El terrario-jardín

Los reyes me trajeron un pequeño invernadero para plantar flores. Acertaron, pues lo que esperaba era exactamente eso. Un recinto preparado para acoger plantas cerrado: un perfecto terrario. Para alojar en él a mántidos debe ser durante pocos días ya que, si se introdujeran grillos en el terrario acabarían con todas las plantas. Se tendrían que alimentar con moscas o polillas. En cambio para los cetónidos es ideal: plantas con flor donde alimentarse, suelo donde poder enterrarse... vamos, un pequeño paraíso. Todavía las plantas están creciendo y ahora ocupa el terrario la empusa.

sábado, 24 de enero de 2009

El primer macho


Hablé de la primera hembra... pues ahora que ya son varias me toca hablar del primer macho. Elegante y seductor dentro de unas semanas ya tendré la agradable desgracia (las crías son muy pero que muy estresantes) de encontrar el suelo del terrario recubierto de los primeros huevos puestos por estas hembras. El macho aún no maneja el secreto de volar... aún no desafía la ley de la gravedad con elegancia, pero ya empieza a ejercitar sus gráciles alas con mi ayuda. Como se ve en la imagen, le chifla la música, enseguida se lanzó sobre las partituras de la pieza de Bach que descansaba sobre el piano.

sábado, 17 de enero de 2009

Una nueva generación adulta



Hace tan solo un mes que la última hembra de phyllium falleció y ya está aquí la que abre una nueva generación. Aunque le falte una pata se encuentra en perfecto estado... dentro de poco espero más adultos ya que hay numerosos machos y hembras subadultos. Ésta generación biene marcada por los ejemplares albinos de color amarillo que he encontrado. Son tres. Entre unos 50 ó 60 es un buen porcentaje.

miércoles, 7 de enero de 2009

Trilogía de las Tierras

Títulos: ... en un lugar llamado Tierra, Regreso a un lugar llamado Tierra, El testamento de un lugar llamado Tierra.
Autor: Jordi Sierra i Fabra
Editorial: Siruela

Esta trilogía relata la historia de la Tierra y de Tierra 2. En un mundo en el que, por la Constitución, humanos y máquinas son iguales. Pero se desata la tragedia: un hombre es acusado de matar a una máquina. Así se abre una historia en la que los personajes son cambiantes en cada libro. Leer la primera novela puede costar al comienzo... pero a las pocas páginas los capítulos y letras empiezan a fluir y te sumerges en un complejo mundo lleno de máquinas y humanos que comparten sentimientos y lógica... no despiertas hasta que llegas al final, entonces empiezas a reflexionar sobre lo ocurrido en las páginas del libro.

domingo, 4 de enero de 2009

Rapaces

Volátiles cazadoras aéreas,
con plumas de color marrón,
atrapado en garras férreas
lucha por la vida un ratón.

Siempre en postura vigilante
la elegancia entre las ramas
de un arbol seco, y delante
la sombra de las montañas.