sábado, 1 de noviembre de 2008

Alhambra

Uno de los lugares más representativos es la Alhambra, que se encuentra al lado de Generalife. Generalife es un conjunto de jardines que, desafortunadamente, no visité.
La Alhambra es un recinto amurallado donde se pueden visitar diferentes palacios y fortalezas. Todos los jardines de la Alhambra están plagados de fuentes, charcas y canales. Todas estas fuentes las hicieron los árabes, cuando, al conquistar la Península, se instalaron en Granada, que, por cierto, fue la última ciudad en caer bajo la Reconquista.
Uno de los palacios que se pueden visitar es el Palacio Nazarí, una inmensa obra de arte. Todas las paredes están talladas con esmero con runas y letras árabes así como con dibujos. Las cúpulas tienen forma de U al revés, y están decoradas con preciosos tallados. La célebre fuente de Los doce Leones estaba en restauración, así que no pude ver los leones (la fuente estaba donde debía estar, eso sí, cubierta). Una sala que me llamó la atención tenía el techo algo bajo y ovalado en la que si hablas bajito en un esquina, la voz "viaja" por el techo y llega a la esquina opuesta sin pasar por el espacio que las separa. Muy útil para contar secretos.
Otro palacio de la Alhambra es el de Carlos V. Un palacio cuadrado que tiene enorme claustro circular con dos pisos repletos de finas columnas dándole forma. Dentro, en una sala octogonal que luego se extendía por sus ocho puertas, había una exposición algo surealista: 6 acuarios enormes con un libro moviéndose dentro, imagenes de un Brasil-Alemania en las que, en vez de balón usan un libro, sacan de banda, regatean... con un libro que se abre y se cierra por las sacudidas; y muchas cosas más.
Y por fin, la última parte que integra la Alhambra es la Alcazaba. Un pequeño castillo que defendía los palacios. La torre más importante es la Torre de la Vela, a la que se asciende por un escalera de caracol pintada de blanco, curiosamente las paredes también eran el "blanco" de cientos de pintadas amorosas. Las vistas desde la torre son admirables, porque no solo se ve el resto de la Alcazaba y parte de la Alhambra, sino que también un precioso barrio pintado de blanco: Albaycín. Eso no es todo, también se ve parte del Sacromonte.

1 comentario:

Antonio Martínez dijo...

Preciosa entrada. Dan ganas e volver.