Hoy he ido a la feria del terrario (en la Farga, Hospitalet), es algo brutal. Miras a un lado y ves unos gecos, a tu espalda los camaleones cambian de color mientras una mantis, a tu derecha, se come una mosca. Das dos pasos y te encuentras ante una pitón albina, sin fijarte que te está observando un camaleón. Entre parada y parada te ves rodeado de tarántulas y ciempiés, mientras unas dendrobates (esas ranas de colores vivos) acaban de cerrarte el paso. Al escapar de este círculo un dragón barbudo te increpa y unos fásmidos te saludan. ¡Es para pasárselo de maravilla! ¡Una sensación... inexplicable!
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